SOCHI.- Pocos muros se le resisten a Cristiano Ronaldo y uno de ellos es el de marcar un gol en la fase eliminatoria de un Mundial. El actual Balón de Oro disputa en Rusia su cuarta Copa del Mundo y llega a octavos con un rendimiento que podía resumirse como “de mayor a menor”.
Ante España fue el salvador de su equipo con tres goles -uno de ellos, el empate definitivo a tres minutos del final con un sensacional tiro libre- y después marcó el tanto del triunfo ante Marruecos. Su último encuentro de la fase de grupos fue más irrelevante e incluso le pudo costar la clasificación a Portugal: erró un penal y pudo ser expulsado.
Su primer Mundial fue Alemania 2006. Aunque los lusos llegaron a semifinales, él no convirtió durante el tiempo reglamentario de los octavos y de los cuartos -sí marcó un penal en la definición-. En Sudáfrica, Ronaldo sufrió una nueva decepción en octavos: cayeron 1-0 ante España. El panorama fue peor en Brasil 2014, porque Portugal fue eliminado en primera fase.
Cuenta pendiente
Sumados todos sus cruces en fases eliminatorias mundialistas, Ronaldo suma cerca de 300 minutos sin anotar. Una cuenta pendiente.
Encima, Uruguay tiene una fama contrastada de contar con una excelente defensa (única selección con el arco en cero). Pero se trata de “CR7”, ante un desafío enorme en el que puede ser su último partido en un Mundial. (DPA)